Al practicar la meditación, creamos un espacio en nuestro interior y una claridad mental que nos permiten controlar nuestra mente sean cuales sean las circunstancias externas. De manera gradual adquirimos una estabilidad mental que nos permite estar siempre felices en lugar de oscilar entre los extremos de la euforia y el desaliento.
¡Todos son bienvenidos!